Una exposición que reúne varias decenas de menús, listas o cartas, en hojas sueltas, manuscritas o impresas, distribuidas a los comensales de banquetes, resultado de un trabajo de investigación y recopilación de la comisaria de la exposición: Isabel Drumond Braga. Los menús presentados, algunos regios, de nobles, otros de la burguesía acaudalada o de la clase trabajadora, nacen de una tradición de la aristocracia, que se transmitió después a otras clases sociales. Al indicar los platos, allí se archivaba la memoria de una comida, con inscripciones que no siempre son claras, pero donde se describían igualmente los vinos y la música que se tocaba. La inversión en las imágenes que ornamentaban los menús tenía como objetivo celebrar la nobleza de la casa, la familia, el anfitrión o la ocasión que se celebraba.